Prepara la despensa de tu restaurante para la nueva temporada
5 de septiembre de 2023
Ahora que el verano da sus últimos coletazos y el otoño asoma, entramos en el ya tradicional momento de transición. Comienza esa época en la que uno no sabe si sacar la cazadora o ponerse las sandalias, si seguir con el gazpacho o empezar con los guisos.
La hostelería se encuentra con el mismo dilema: ¿apurar los alimentos de verano que siguen teniendo protagonismo o dar la bienvenida a los que anuncian el cambio de temporada? La solución está en aprovechar la diversidad de productos y utilizar lo mejor de las dos estaciones.
Rocío Morcillo, formadora de Hostelería de Transgourmet Ibérica y concursante finalista de Masterchef, nos ayuda a lograr una óptima combinación: «Después de las vacaciones, la clientela suele pedir platos ligeros porque buscan compensar los excesos del verano y empezar a cuidarse más. Para eso, las ensaladas son perfectas”. Pero nos aconseja: “No nos quedemos con la clásica de lechuga; podemos elaborarlas con legumbres, un producto muy de temporada, ya que en otoño empieza la época de dos alimentos muy versátiles como las lentejas y los garbanzos».
Otro aliado de los restaurantes es el salmorejo, «recordad que en estas semanas tenemos los tomates más dulces del año. Es el momento de aprovecharlos”, explica nuestra chef.
Y también están las setas. En septiembre empieza la temporada en algunas regiones de España, como Asturias, País Vasco, Andalucía o Madrid. Boletus, níscalos, setas de cardo y champiñones son las que más suele pedir la clientela.
Otra opción perfecta es empezar a sacar partido a la berenjena. «Podemos disfrutar de su punto óptimo entre octubre y abril. Y una forma ideal de servirla es rebozada con miel, ya sea como primer plato o como tapa para compartir», sugiere Morcillo.
En cuanto a las frutas, “podemos exprimir el uso de las más veraniegas y refrescantes, que en poco tiempo dejarán de ser de temporada. ¿Qué mejor que la sandía o el melón para esas ensaladas, gazpachos o incluso batidos?», añade.
Sin embargo, septiembre es sinónimo de vendimia, por lo que las uvas empiezan a tomar protagonismo. «Hay cientos de formas de ofrecerlas en tu establecimiento: al natural, en zumo, brochetas…”, explica Rocío.
Y si quieres sorprender a tus clientes con un postre diferente, puedes optar por emplear ese zumo de uva para macerar otra fruta muy nuestra: la granada. De septiembre a enero, podrás incorporarla tanto en los postres como acompañando a ensaladas o platos principales.
La disponibilidad de estos alimentos variará según las regiones, ya que cada área disfruta de sus propias especialidades y productos locales. Pero en esta época de chanclas y cazadora, en GM Cash queremos ayudarte a llenar la despensa de tu negocio con lo mejor de los dos mundos.