Un día en el GM Cash de Burgos
12 de diciembre de 2024
“Cada jornada en el GM Cash de Burgos es diferente, porque nuestra clientela es muy variada y todos son especiales”, nos cuenta Lara Martínez, gerente del centro.
El día comienza antes de que amanezca. A las 7 de la mañana, las puertas se abren para recibir a los clientes/as más madrugadores. Míchel, desde el muelle, ya está recibiendo a los proveedores de frescos para que los productos estén listos desde primera hora, mientras Judith, en la frutería, entra como una bala para organizar frutas y verduras con tanto mimo que “parece cuidarlas más que a sus hijos”.
El mercado de frescos es el gran protagonista. Frutas, verduras, carne, charcutería y productos congelados se revisan y organizan cuidadosamente para garantizar que estén bien colocados y en las mejores condiciones. El objetivo es ofrecer un surtido de calidad y un servicio muy profesional. Como nos cuenta Lara, el equipo de frescos tiene un lema: “Siempre ofrecemos un trato cercano y personalizado a cada uno de nuestros clientes/as”.
También a primera hora los camiones de reparto de food service ya están cargados y listos para salir. De lunes a sábado, las rutas cubren Burgos y provincia, asegurando que los negocios de hostelería tengan sus pedidos puntualmente. Antes de salir, Lara se reúne con repartidores, preparadores y comerciales, y revisan cada detalle por si hay alguna incidencia o a algún cliente/a se le ha olvidado algún artículo. “Todo tiene que salir como está planeado”.
Nuestra gran misión es atender a la clientela
Después de organizar los productos y el reparto, el equipo se centra en su gran misión: atender a la clientela. “Tanto a los que vienen al cash como a los que vamos a visitar a sus restaurantes, bares, cafeterías… Por eso, cada día es distinto”, nos recuerda Lara. “Ayer visité por la mañana a hosteleros/as, para conocer de primera mano sus necesidades, y hoy he estado en el centro echando una mano porque teníamos el Día sin IVA”.
Uno de los mayores valores del GM Cash de Burgos es su equipo, formado por personas experimentadas y polivalentes. “Es fundamental para el buen funcionamiento del servicio. Saben hacer de todo, lo que asegura que cualquier necesidad sea atendida rápidamente”, explica con orgullo la gerente del centro.
Y después de un día intenso, el GM Cash echa el cierre a las 8 de la tarde, aunque Lara confirma con complicidad que no acaban hasta que el último cliente/a decide que ya ha terminado de comprar.
Más de 2.000 compradores/as al mes
Más de 2.000 clientes/as compran en el centro al mes y el equipo del GM Cash de Burgos tiene el mismo objetivo: ofrecerles el mejor servicio posible desde que entran por la puerta hasta que se llevan su compra. “Que encuentren el surtido y los productos frescos que necesitan para sus negocios y que disfruten de una experiencia cercana, profesional y de calidad”, nos explica Lara.
Nos cuentan que el GM Cash de Burgos es un referente para la hostelería de la zona y que la clientela que va, repite. Después de pasar un día allí, ya sabemos por qué.